Wednesday, January 19, 2005

Tsunami en Asia

Cada vez que ocurre una tragedia, surge en nuestro entorno una peor. Salen a flote los profetas del desastre que lamentablemente le atribuyen a Dios y a la supuesta conducta pecaminosa de las victimas el suceso. No pasó una semana y escuché por algunos medios de comunicación a predicadores dar a entender que las naciones de Asia, victimas del tsunami, se lo merecían por su supuesta condición espiritual. Uno de ellos, predicador del sur de la isla, invirtió cerca de media hora de un programa radial para propagar una actitud arrogante de “ellos contra nosotros” al insinuar que existe una relación directa entre el tsunami y el hecho de que supuestamente las naciones victimas persiguen y matan a cristianos. O sea, que el tsunami es juicio divino contra las naciones porque allí se persiguen a los cristianos. La interpretación de la tragedia de esa manera (usando las Escrituras selectiva y erróneamente) puede crear una actitud de arrogancia que puede llegaría a ser una xenofóbica donde se consideran a estas naciones como inferiores. Los que piensan así dan a entender que nosotros somos mejores que ellos porque supuestamente Dios nos protege de tragedias porque nos ama mas. (Estos predicadores no dicen esto abiertamente pero si escuchamos atentamente nos dejan con esa impresión.) Aprendamos a leer los eventos históricos correctamente. Exhorto a que en vez de buscar razones pseudo-espirituales para explicar la tragedia nos unamos a las distintas instituciones de ayuda y aportemos de la mejor manera que podamos. Esa es la voluntad de Dios que ultimadamente nos comanda a “practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios.”